Investigación y redacción: Equipo de Geovida
Tanto en México como en diversas partes del mundo, se
encuentra muy arraigada la tradición de las celebraciones a los santos patronos
de las diversas y variadas comunidades indígenas y mestizas, así como en colonias y/o barrios
en las grandes ciudades, con festejos
multicolores en donde se fusionan costumbres hispánicas con
prehispánicas en la mayoría de los casos y otras completamente hispánicas en
donde no se presenta esta fusión.
Las celebraciones de tipo tradicional-religioso forman parte
de la forma de vida del hombre, que manifiesta con esta fe sus credos y
esperanzas, a la vez de que es una
muestra de la diversidad de habilidades artesanales que se hacen patentes con
el elaborado diseño de sus vestuarios y enseres para la celebración en puerta.
Una fiesta patronal tiene un significado muy reverente en
sus habitantes, no importando la latitud
o altitud en la que se encuentren, pues significa el cumplimiento
de una manda o promesa religiosa, una veneración y una petición al santo
patrono del lugar de que se trate.
Fiesta Patronal, es un conjunto de solemnidades que incluyen
actos religiosos y celebraciones paganas que se llevan a cabo en las calles de
la localidad en turno y que se complementan con verbenas populares, ferias,
juegos mecánicos, jaripeos, carreras de caballos y/o de burros, bailes o
conciertos, que celebra anualmente la fecha de su santo patrón que es
considerado como el intercesor y abogado en el cielo.
La importancia de conservar estas tradiciones ancestrales
para cada comunidad o barrio, radica en que forman parte de la identidad de sus
habitantes y es el sello de cada uno de los pueblos, pues constituyen parte de
su historia, de sus costumbres, de sus creencias, de su origen; la pérdida de
estas usanzas, se traduce en pérdida de fragmentos de la historia y elementos de
identidad no sólo de un pueblo, comunidad o barrio, sino que también constituye
la pérdida de elementos muy valiosos de la identidad de todo un país y del
patrimonio cultural de la humanidad. Desafortunadamente ésta pérdida se está
haciendo patente en varios sitios étnicos debido a la transculturización y a la
promoción de la idea de que tener orígenes definidos y con identidad, como es
el caso de los grupos netamente indígenas, es una vergüenza, cuando por el
contrario es motivo de gran orgullo pues estos pueblos han sido generadores de
muchas prácticas que ahora son la base de la economía de cada país.
¡Valoremos nuestras tradiciones, que estos rituales continúen transfiriéndose de
generación en generación depende de nosotros, defendámoslas y conservémoslas!
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