Por: Geovida A.C.
México es un país rico en tradiciones
y ceremonias regionales gracias a su diversidad étnica autóctona, de hecho casi
cada uno de los estados del país alberga muchos pueblos y etnias con identidad
y características propias que se manifiestan en sus atuendos, sus
celebraciones, creencias y dialectos.
Por eso es
fácil encontrar celebraciones regionales casi todo el año a lo largo del país,
siendo ejemplos de estas la Guelaguetza en Oaxaca, la Celebración Ritual del Tajín
en Papantla, la ceremonia del Cha-Chaac en Yucatán, el Festival del Quinto Sol
en el Estado de México, o en este caso,
la Feria del Huipil.
En la sierra poblana
Esta feria, llena de colorido y reminiscencias
prehispánicas se lleva a cabo anualmente en el norte de la sierra de Puebla en
el municipio de Cuetzalan, lugar donde orgullosamente se preservan las celebraciones
tradicionales.
Se sabe que el nombre original era Quetzalan que significa lugar de
quetzales.
Cuetzalan se caracteriza, como otros
lugares serranos, por hermosos paisajes arbolados propios de estos ambientes, por un clima fresco donde los paisajes neblinosos
son un deleite para el visitante. Distante unos 183 km de la capital (Puebla),
Cuetzalan elevado al grado de Pueblo Mágico por la UNESCO, conserva su esencia, por lo que pueden verse calles empedradas,
vestuario tradicional en manta, techos de teja, gastronomía con guisados a la
usanza tradicional, etc.
Es aquí
donde se lleva a cabo la Feria Nacional del Huipil.
La reina del Huipil
La Feria
Nacional del Huipil se realiza en el mes de octubre, y es una fiesta indígena
en donde las Juntas Auxiliares de cada comunidad nombran a una joven indígena
para que los represente, la
ceremonia ritual principal se inicia con la invitación a las comunidades del
lugar para proponer a sus mujeres
jóvenes, de entre 15 y 20 años, las cuales deben hablar náhuatl y español, ser
de rasgos autóctonos, que sepan tejer su huipil en telar de cintura y que luzcan
el traje autóctono de Cuetzalan. A cada una le es asignado un color de listón
para identificarlas durante su participación; una vez que han sido observadas
detenidamente los jurados depositan en el xical (cesto de tortillas) el listón
de color de la doncella que consideran merece ganar, éstos son recogidos por la
reina saliente a la que acompaña el tatiaxcal (alcalde), que lanza los listones
al aire para mostrar el color ganador.
La joven
elegida es ataviada con el traje de gala y recorre las calles del pueblo para
después ser sahumada e instalarse en el trono y que le sea colocado en su
maxtahuátl (tocado) el Quexquemitl, que representa la dignidad de la raza y le
sea entregado el tonahuati (bastón de mando). Realizándose en seguida danzas autóctonas como la
Xochipitzáhuatl y el vuelo de los
hombres pájaro (voladores).
Una vez concluida esta ceremonia, la doncella
entrega a quien la coronó un huacal con flores y frutas de la región.
Referencias consultadas:
1.- Rosas C.
J., “Realizan ritual de la coronación de la Reina del Huipil en Cuetzalan”,
Municipios PUEBLA, 4-oct-2013; <http://www.municipiospuebla.com.mx/nota/2013-10-04/cuetzalan/realizan-ritual-de-la-coronaci%C3%B3n-de-la-reina-del-huipil-en-cuetzalan>(7-julio-2013)
2.- _________________, “Fiestas y tradiciones
de Cuetzalan del Progreso” , CLUB PLANETA, s/fecha, <http://www.elclima.com.mx/fiestas_y_tradiciones_de_cuetzalan_del_progreso.htm>
7-oct-2013