Por: Vicente
Moreno
Uno de los
capítulos menos recordados de la lucha revolucionaria no se libró contra el
gobierno del General Porfirio Díaz, cabeza del otrora gobierno autoritario que
gobernara el país por alrededor de 30 años, sino contra el ocupante gringo ,
que violando la soberanía mexicana se introdujo a nuestro territorio con un
solo objetivo en la mira: Francisco Villa.
Imagen: General Francisco Villa
Columbus el origen de todo
En marzo de
1916 el ejército de Estados Unidos atravesó la frontera mexicana con alrededor
de 5,000 soldados para buscar por toda la serranía de Chihuahua al gran
caudillo Don Francisco Villa. El motivo de este arrebato, violatorio del
derecho de soberanía de un país, fue causado por la irrupción de un grupo de
villistas a la ciudad de Columbus, donde de acuerdo con la versión
estadounidense se introdujo a atracar el pueblo y a causar desmanes en función
de “ser un bandolero”. La versión de varios villistas sobrevivientes (versión
poco conocida y valorada) registrada en el libro: Por qué Villa atacó Columbus,
señala que Villa buscó a un vendedor de armas cuya acción tramposa de
venderle parque inservible (otras versiones mencionan que le cobró el dinero a
Villa y le entregó las armas y municiones al enemigo), le hizo perder la
gigantesca batalla de Celaya contra sus archirrivales Constitucionalistas:
Obregón y Carranza. Este evento fue el principio del fin de la otrora poderosa División del Norte. Villa, en
respuesta, fue a buscar a dicho mercenario para cobrarle la traición. Dicho
personaje residía en el pueblo de Columbus; pero es alertado y escapa a El Paso,
Texas. Villa buscó casa por casa al vendedor de armas y fue recibido por los
lugareños con disparos, causándole importantes bajas; él en respuesta confiscó
algunas armas, mulas y parque, tomó prisioneros allegados al vendedor que
buscaba, destruye uno de sus hoteles y otros inmuebles (al parecer más de la
mitad del pueblo era propiedad del mencionado traficante de armas).
Imagen:
Villa entra a Columbus
La expedición punitiva
Pese a ser
parte del juego de la venta de armas a las tropas revolucionarias mexicanas, el
Gobierno estadounidense de W. Wilson ordena la captura de Pancho Villa y sus maltrechos
hombres; para ello envía a un ejército, inicialmente de cerca de 5,000
efectivos (con el pasar del tiempo llegó a 10 mil y hasta 15 mil hombres) a
cruzar la frontera y buscar por toda la sierra y poblados del estado de
Chihuahua al gran guerrillero (esto ocurre en el mes de marzo de 1916). La más
moderna maquinaria de guerra de la época, entre ellas: ametralladoras, carros y
aviones, fueron empleados en esta campaña dirigida por uno de sus mejores
oficiales: el General John J. Pershing.
Durante
cerca de un año, el ejército estadounidense se dedicó a la búsqueda implacable
de Villa; tomando como prisioneros a varios soldados villistas, en el proceso capturan y dan muerte a otro notable
guerrillero: Don Pascual Orozco, pero no al buscado caudillo.
Imagen: La expedición
punitiva en 1916
Pershing burlado
El general
Pershing, uno de los más renombrados miembros del ejército de Estados Unidos de
América, quien muchos meses después sería el artífice de la derrota alemana en
las batallas de la Primera Guerra Mundial en Europa, tuvo en México uno de sus
momentos más grises: perder varios soldados, gastar grandes cantidades de
dinero en la estancia de esta expedición, entre otras afrentas sufridas por
parte del astuto general mexicano. Uno de los pasajes más risibles, menciona
que uno de los aeroplanos que usaban las huestes estadounidenses para
sobrevolar la serranía, fue interceptado por los villistas; quienes capturaron
a su tripulación, y disfrazados, volaban en éste aeroplano para vigilar los
movimientos de los soldados de Pershing. Este pasaje es relatado en uno de los
corridos revolucionarios (la Persecución
de Pancho Villa) que en una de sus estrofas dice…”…los de a caballo no podían ni sentarse, y los de a pie no podían ni caminar,
entonces Villa les pasó en airoplano, y desde arriba les decía good bay…”
Imagen: anuncio de recompensa por Villa
La
admiración, reconocimiento y lealtad que Francisco Villa despertó en el pueblo
por el cual luchaba, hizo que ni las recompensas tentadoras que ofreció
Pershing por su captura, le dieran el resultado que por cerca de un año buscó:
atrapar a Villa.
Referencia
Wikipedia. “Expedición
punitiva contra Francisco Villa” en http://es.wikipedia.org/wiki/Expedici%C3%B3n_punitiva_contra_Francisco_Villa
Revisado el 27 de noviembre de 2014.
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