Por: Cuautli Tlalli
México
es un país único en riqueza cultural:
en
gastronomía,
artesanías,
danzas y demás manifestaciones folklóricas.
No cualquier país puede presumir de tal cantidad y variedad de riqueza
cultural, países como China, India y diferentes pueblos árabe-musulmanes pueden
rivalizar por su inmensa riqueza en cultura, tradiciones, etcétera. Sin embargo
las llamadas modernización y globalización son fenómenos que están
influyendo negativamente en la preservación de muchas de las riquezas
culturales de esos pueblos y, sobre todo, de nuestro México. Ejemplo importante
de esto son las lenguas indígenas, las lenguas de los grupos étnicos que forjaron
de origen esta tierra, poco a poco puede verse como son olvidadas y
menospreciadas en aras de otras lenguas.
Imagen del taller de Náhuatl (Cuetzpallincihuatl,
2014)
Mosaico lingüístico
Quién
no ha tenido el privilegio de acudir a un mercado de plaza en la provincia
mexicana y ver bajar a personas de distintos grupos indígenas a ofrecer sus
productos al citadino del lugar o al visitante, desde productos agrícolas que
ellos cultivan o procesan como melonas, calabazas verdes, chayotextles, quesos,
pulque, grillos, zapotes, etcétera, o artesanales como macetas, vestidos de
manta o de telar, sarapes, rebozos, u otros más, donde destaca su lengua que
brota al ofrecer la venta de sus productos.
Gran
cantidad de dialectos son los que existen en México, sin embargo varios de
ellos son variantes de 2 grandes troncos lingüísticos que han dado lugar a
estos deferentes dialectos: El náhuatl y el maya.
El
náhuatl (que significa sonoro o
audible) es la lengua indígena más hablada en México, principalmente en estados
como Puebla, México, Veracruz, Hidalgo, teniendo también otras denominaciones
como lengua nahua o nahoa. Esta lengua presenta importantes
variaciones regionales, que han dado lugar a diferentes tipos de dialectos, “como
el náhuatl huasteco (que se habla en los estados de San Luís Potosí, Hidalgo,
Veracruz y en parte de Puebla), el náhuatl septentrional de Puebla (que se
habla en la zona serrana del norte de Puebla), el náhuatl de Tetelcingo (en la
ciudad de Tetelcingo del estado de Morelos” (Tomado de “Lenguas aborígenes de Hispanoamérica”- Microsoft Encarta, 2006)
Palabras como Xochimilco, totole, nixtamal,
huitlacoche, nopal, tempeztixtle, Xoxotla, etcétera se las debemos justamente
al náhuatl.
Por
su parte, el maya, es un tronco
lingüístico que comprende alrededor de 30 lenguas que se hablan desde el istmo
y la península de Yucatán, en México, hasta varios países centroamericanos como Guatemala, Belice, Honduras y
otros. En México destacan dialectos como el maya yucateco, el tzetzal, el
tzotzil, entre otros que se hablan preferentemente en Yucatán, Campeche,
Chiapas y Tabasco. A éstas podemos sumar muchas otras lenguas y dialectos como la rarámuri, la yaqui, la cora, la
purépecha o tarasca, la zapoteca, la mixteca, la totonaca, entre muchos más dialectos
de nuestro país.
Debemos
al maya palabras como cenote, henequén, cigarro, Uxmal, Chichén Itzá, chaya,
jícama, chamaco, yuca, etcétera.
Erosión lingüística
Grupos indígenas en una celebración. imagen de CNN México |
Como
habrás podido notar la riqueza lingüística de México es inmensa, y muchos de
nosotros ni siquiera hemos oído una sola palabra de cualquiera de estos
dialectos (menos hablado) cuando muchas de ellas presentan ya una pérdida
severa en su número de hablantes, sufriendo un deterioro que poco a poco las va
orillando a la extinción.
Fenómenos
como la migración, la transculturización, la fuerte influencia de la televisión
que privilegia programas en idiomas extranjeros, políticas que se hacen en ese
mismo sentido, son las principales causas que han orillado a estas pérdidas, ya
que las nuevas generaciones pierden el orgullo, el respeto y el interés por
seguir cultivando su lengua, prefiriendo hablar mejor otra lengua que muchas
veces es extranjera. Ejemplo triste de esto es lo relatado en un programa
televisivo, donde personas migrantes de nuestros grupos indígenas hicieron en
su pueblo un monumento en honor al dólar, lo que manda un mensaje claro de
decepción o vergüenza por su cultura y
tradición, que es nuestra cultura, algo que resulta increíble y
aunque es muy respetable el país vecino [EEUU:
TIKA (Tlahtocayotl In Cepanca ihuicpa America)], ésta es una triste pérdida de
identidad nacional.
Por
ello es importante emprender acciones tangibles que ayuden a rescatar, a
cultivar y mantener nuestra riqueza lingüística nativa. Tú como mexicano puedes
hacer mucho empezando por interesarte en aprender una de ellas, por sentirte
orgulloso de que en tu comunidad o estado se hable y practique alguna o algunas
de ellas, por participar en la enseñanza de cualquiera de ellas, en alentar a más
personas para que se interesen en hablarlas e inculcarlas a sus hijos. Por su
parte, nuestras autoridades y representantes pueden establecer que el aprender a hablar el o los dialectos más
importantes de cada estado en las escuelas públicas sea una materia como curso
troncal permanente, paralelo al idioma inglés, lo que permitiría mantener
resguardadas dichas lenguas, como apoyo de acervo de lenguas, pues aunque se
instruyen en las escuelas rurales indígenas como corresponde, lo que es algo
muy bueno pero que aún resulta insuficiente para la recuperación de los
porcentajes que se han perdido, esto permitiría que quienes no pertenecen a las
áreas en donde se habla estas lenguas se conviertan en divulgadores y
promotores de su conservación y práctica.
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Poema
Náhuatl
Referencias:
“Lenguas aborígenes de Hispanoamérica”-
Microsoft Encarta, 2006
Información
varia en Yucatán. Identidad y Cultura
Maya en http://www.mayas.uady.mx/
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